Desde tiempos remotos, aunque sus efectos terapéuticos han sido puestos en duda por la ciencia médica. Lo cierto es que el hábito de beber este líquido en la mañana, antes del almuerzo, gana cada vez más adeptos y es una práctica común en países orientales.
Beber agua en la mañana, antes de incluso lavarse los dientes, es una práctica cada vez más común entre quienes practican algún deporte. Algunas personas la beben a temperatura normal, mientras que otras la toman tibia.
Esta práctica no es nueva, pues sus antecedentes son antiguos y se remontan a viejas tradiciones de culturas asiáticas. En China y Japón, por ejemplo, se acostumbra beber agua tibia o té durante las comidas, con el fin de ayudar a la digestión.
Un cambio pequeño para iniciar el día
Ningún médico niega que beber agua por la mañana sea un hábito saludable. Lo que sí varían son las indicaciones de cantidad, temperatura y horarios. Algunos expertos aconsejan únicamente tomar un vaso de agua al levantarse, antes del desayuno, mientras que otros sugieren que sean 4 vasos.
En la Universidad de Medicina Charité de Berlín, se realizó una investigación acerca de los efectos del agua sobre el organismo.
Encontraron que tomar medio litro de agua al día, con el estómago vacío, estimula un reflejo hepático que activa el sistema nervioso simpático y predispone al cuerpo a un mayor rendimiento físico y mental.
Lo cierto es que el organismo necesita el líquido en ese momento del día, pues tras horas de sueño está deshidratado. Además, el agua ofrece la sensación de que el día ya inició, hidrata, activa el metabolismo y ayuda a limpiar los riñones. La clave es que debe estar mínimo a la temperatura del cuerpo.
Beneficios del agua antes del desayuno
Las posturas sobre el agua en ayunas cambian: los más optimistas seguidores de la hidroterapia afirman incluso que cura el cáncer, mientras que los más apegados a los hechos científicos señalan que lo único que hace es activar el metabolismo.
En general, éstos son los beneficios más comúnmente citados:
Balancea el sistema linfático. Estas glándulas ayudan a realizar mejor las funciones, balancear los fluidos del cuerpo y combatir las infecciones.
Embellece la piel. El ayua ayuda a desechar las toxinas de la sangre.
Ayuda a perder peso. Beber al menos 400 mililitros de agua en la mañana acelera el metabolismo en 24 por ciento.
Incrementa la producción de sangre nueva y células musculares.
Purifica el colon, facilitando la absorción de nutrientes.
Regula la temperatura interior.
Protege e hidrata los órganos vitales.
Favorece la transportación de nutrientes por la sangre y del oxígeno a las células.
Contribuye a prevenir o a disminuir los síntomas asociados a enfermedades como artritis, afecciones cardíacas, taquicardia, asma, bronquitis, trastornos renales, estreñimiento, síndrome premenstrual, dolor de cabeza y dolor del cuerpo en general, entre muchos otros.
No quema grasa
La idea de que beber agua en ayunas quema grasas es un mito, según expertos en nutrición. Hay quienes adoptan este hábito con la creencia de que eliminarán las grasas a través de la orina, pero este mecanismo es imposible porque así no funciona el cuerpo.
El agua en ayunas sí contribuye a perder peso, pero por una razón distinta: activa el metabolismo. ¿Qué significa esto? Que el organismo será más capaz de digerir mejor los alimentos, y de que las calorías consumidas harán engordar menos al cuerpo.
La única forma de acabar con las grasas sobrantes, como ya se sabe, es alimentarse de forma balanceada y realizar ejercicio con frecuencia.
Los poderes del agua
Contribuye a mantener la piel tersa, y las uñas y el pelo fuertes y brillantes.
Ayuda a adelgazar, porque suprime el apetito de manera natural y ayuda al organismo a metabolizar las grasas.
Los expertos recomiendan beber entre 2 y 3 litros de agua al día, de manera regular y sin esperar a sentir sensación de sed.
En caso de cálculos biliares y acidez de estómago, el agua ayuda a disolver los jugos gástricos. Durante el embarazo disminuye el riesgo de infecciones urinarias tan frecuentes en ese período.
Por último:
Beber agua en la mañana es una idea saludable. Para algunos expertos, tomar un vaso en ayunas es más que suficiente, pero hay terapias que aconsejan beber hasta 1 litro y medio.
Fuente: www.sadm.gob.mx
